Ambos humedales son pequeñas depresiones, situadas en zonas agrícolas secas, que se llenan de agua gracias a las precipitaciones y a las aguas vertidas por las estaciones depuradoras de cada pueblo. Para las aves estas zonas son pequeños oasis, por lo que muchas de ellas residen todo el año allí y otras lo utilizan como zona de descanso durante las migraciones.
Equipados con más de treinta prismáticos, cuatro telescopios terrestres y guías de observación de aves, los alumnos identificaron y observaron con gran detalle flamencos, fochas comunes, zampullines, ánades reales, cigüeñuelas, cucharas comunes, gaviotas reidoras y sombrías, garza imperial, cormoranes, patos colorados, porrones europeos, tarros blancos, aguiluchos laguneros y malvasías cabeciblancas (especie en peligro de extinción según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas).
Os dejamos algunas fotos de la jornada.