Ambas lagunas pertenecen a la Reserva de la Biosfera y ZEPA (zona de especial protección para aves) denominada "La Mancha Húmeda". Este espacio protegido resulta de una gran singularidad ecológica a escala europea, pues sus ecosistemas están habitados por microorganismos, invertebrados y plantas adaptadas a condiciones extremas.  Son considerados oasis de vida en un entorno eminentemente seco, en el que gran cantidad de aves residen durante todo el año o sirven como zona de paso y descanso para muchas aves durante sus rutas migratorias entre Europa y África.

Los alumnos equipados con prismáticos, guías de identificación de aves de la zona y cuatro telescopios terrestres observaron e identificaron diferentes aves presentes en las lagunas. En la laguna de Pedro Muñoz pudimos apreciar los efectos de la sequía ya que solo una pequeña parte de la laguna tenía agua. Aún así pudimos observar tarros blancos y una variedad importante de aves limícolas como archibebes, andarríos, correlimos, avocetas y combatientes. Después de comer en una ermita de Campo de Criptana, nos fuimos a la laguna de Alcázar de San Juan donde tuvimos la gran suerte de observar varios ejemplares de dos especies en peligro de extinción: la malvasía cabeciblanca y la cerceta pardilla. También vimos flamencos, patos cucharas, pato colorado, porrón común, cigüeñuelas, gallineta común, fochas, tarros blancos, zampullines chicos y cuellinegro, aguilucho lagunero, milano negro, gaviotas reidoras y sombrías, …  

Los alumnos recogieron muestras de agua de la Laguna de San Juan  para que, en la siguiente práctica de laboratorio, podamos observar e identificar los microorganismos e invertebrados acuáticos presentes en estos ecosistemas.